Atiéndete a ti mismo. Cuando comiences a prestar atención a tu cuerpo y a su bienestar, las cosas vendrán a ti. Al levantarse del sofá y correr o... > Lire la suite
Atiéndete a ti mismo. Cuando comiences a prestar atención a tu cuerpo y a su bienestar, las cosas vendrán a ti. Al levantarse del sofá y correr o caminar todos los días, puede hacer que su sangre bombee y su cerebro funcione. Preste atención a sus ideas mientras hace ejercicio, y es posible que surjan algunas cosas estimulantes. Presta atención a tu niño interior. Si hubo un gran sueño al que se aferró mientras crecía, intente y determine por qué lo abandonó. De jóvenes no tenemos obligaciones y eso nos lleva a soñar despiertos. A medida que envejecemos, algunos de estos sueños se dejan en un segundo plano por las obligaciones de los adultos. Es posible que vuelvan a ocupar un lugar destacado. Busque ayuda. Sus conocidos y seres queridos podrán ayudarlo a reconocer en qué es excelente y cuáles son algunas de sus esperanzas y aspiraciones. Si se conecta con estas personas y solicita instrucciones, es posible que descubra las respuestas. Deja las ideas. Escribir puede ser una excelente manera de ver en papel un tema recurrente. Descubrir un deseo u objetivo secreto puede ser difícil, sin embargo, si realmente escuchas cuáles son tus alegrías, es posible que simplemente descubras una pasión en la vida. Trabajo voluntario. Al salir de ti mismo y ayudar a otras personas, puedes recuperar parte del gozo que buscas. Ayudar a las personas mayores puede ser una manera increíble de escuchar sobre sus maravillosas vidas y puede despertar un interés en el que actualmente no piensas. Puede ser difícil descubrir una pasión en la vida, pero nunca dejes de intentarlo. Ponerse en marcha. Una vez que tenga algunas ideas que le interesen, salga e intente moverse en una nueva carrera o interés. Tomando clases, pasantías o un nuevo trabajo, puede descubrir si es lo que realmente le apasiona.